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En julio de 2020, el agente del FBI de San Francisco Elvis Chan le dice al ejecutivo de Twitter Yoel Roth que espere preguntas por escrito del Grupo de Trabajo sobre Influencia Extranjera (FITF), el grupo interinstitucional que se ocupa de las ciberamenazas.
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Los autores del cuestionario parecen disgustados con Twitter por insinuar, en una "reunión informativa del DHS/ODNI/FBI/Industria" del 20 de julio, que "indicó que no había observado mucha actividad reciente de actores de propaganda oficial en su plataforma".
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Chan lo subrayó: "Hubo bastantes discusiones en el seno de la USIC para obtener aclaraciones de su empresa", escribió, refiriéndose a la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos.
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El grupo de trabajo exigió saber cómo había llegado Twitter a su impopular conclusión. Curiosamente, incluyó una bibliografía de fuentes públicas -incluido un artículo del Wall Street Journal- que daban fe de la prevalencia de las amenazas extranjeras, como para demostrar a Twitter que se había equivocado.
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Roth, al recibir las preguntas, las hizo circular entre otros ejecutivos de la empresa y se quejó de que estaba "francamente perplejo por las peticiones que aquí se hacen, que parecen más propias de una comisión del Congreso que de la Oficina."
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Añadió que no se sentía "cómodo con que el FBI (y por extensión la CI) exigiera respuestas por escrito". La idea de que el FBI actúe como conducto para la Comunidad de Inteligencia es interesante, dado que muchas agencias tienen prohibidas las operaciones domésticas.
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Luego envió otra nota internamente, diciendo que la premisa de las preguntas era "errónea", porque "hemos sido claros en que la propaganda oficial del Estado es definitivamente una cosa en Twitter". Nótese la cursiva para enfatizar.
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Roth sugirió que "se pusieran al teléfono con Elvis lo antes posible e intentaran aclarar esto", para desengañar a las agencias de cualquier idea de que la propaganda estatal no es "cosa" de Twitter.
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Este intercambio es extraño, entre otras cosas, porque algunos de los materiales "bibliográficos" citados por la FITF proceden de funcionarios de los servicios de inteligencia, que a su vez citaron las fuentes públicas.
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El FBI respondió al informe del viernes afirmando que "colabora regularmente con entidades del sector privado para proporcionar información específica sobre las actividades subversivas, no declaradas, encubiertas o delictivas de los actores extranjeros de influencia maligna identificados".
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Puede que sea cierto, pero no lo hemos visto en los documentos hasta la fecha. En su lugar, hemos visto sobre todo solicitudes de moderación de cuentas con pocos seguidores pertenecientes a estadounidenses de a pie... y a Billy Baldwin.
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Vea @BariWeiss y @ShellenbergerMD para más información sobre los archivos de Twitter.